El otro día mi hija de 14 años me vio leyendo “Expansión” y me preguntó: papá, tu que eres economista, ¿me dirías qué se puede hacer con el dinero?

Menuda preguntita, pensé…vamos a ver, si me das una cómoda con tres cajones para meter el dinero, en el de arriba pondría un letrerito “para gastar”, en el segundo “ahorros” y en el tercero “inversión”. Dependiendo de las circunstancias iría metiendo en uno y sacando de otro. Pensé que todo terminaría ahí… Pero no. Ahora me dice ¿te dan algo por llenar más un cajón que otro? La cosa se complica…

Bueno, creo que si en el de arriba hay dinero, la cosa va bien. Tendré como rentabilidad la satisfacción de comprar todo lo que necesitamos para vivir. Además, cuando consumimos, hay alguien que vende y recibe el dinero y otros fabrican lo que compramos y crean puestos de trabajo. Así, el dinero circula y es una rentabilidad compartida por muchos.

En cambio, si guardo el dinero en el cajón del medio, lo que quiero es asegurar mi capital y, dentro de un tiempo, recibir un interés. Desgraciadamente, si queremos que el dinero esté seguro, el ahorro da hoy muy poca rentabilidad (del 0 al 1%). Esto es así porque los gobiernos y los bancos centrales quieren que el dinero de este cajón lo saquemos para ponerlo en el de arriba o en el de abajo.

Y en el tercero ¿qué hay? Pues mira, invertir es comprar algo que, con el tiempo, valga más. Por ejemplo, comprar acciones de una empresa que va a generar beneficios, emplear el dinero en montar tu propio negocio, invertir en un inmueble que va a revalorizarse, comprar cosas como oro, joyas, arte…

Las inversiones subirán de precio si el dinero del cajón de arriba presiona hacia abajo. Más gente querrá comprar los pisos y las acciones que otros tienen y se generará una mayor demanda para la inversión. Esto podría provocar un bucle: el ahorro sigue dando una rentabilidad muy baja y las inversiones suben de precio, provocando una sensación de mayor valor que atraerá con más fuerza al dinero del cajón de arriba. Tendríamos una burbuja en las bolsas. Pero esa conversación la tendré con mi hija si estudia económicas…

Si los tipos de interés están muy bajos y no se espera que suban en bastante tiempo ¿qué va a pasar con el dinero? Si lo sacamos del ahorro tenderemos a consumir y a invertir más. Lo primero es muy fácil: voy más al cine y cambio de coche. Pero lo segundo es más complicado: montar tu empresa y que funcione bien no es nada fácil y a la gente no le gusta los altibajos de la bolsa.

Sin embargo, la pregunta del millón es: ¿qué pueden hacer miles de  personas que quieren que su dinero esté seguro y genere una rentabilidad mayor del 1% y no están dispuestos a montar su propio negocio? Oyendo a la gente con la que hablo de economía y siguiendo los pasos de mis clientes, creo que es probable que sean dos las alternativas que se elijan en los próximos años:

 Quienes tienen  sus ahorros en depósitos bancarios, fondos de inversión, planes de pensiones y cuentas de ahorro, irán pasándolos a productos de inversión: bolsa o acciones, fondos de renta variable, mixtos, fondos de renta fija corporativa, de países emergentes, productos estructurados, etc. Conviene buscar un buen asesor y que el tiempo demuestre que hemos acertado con él.

  Comprar un inmueble que genere rentas. Fácil de alquilar y ubicado en un lugar donde se venderá bien. Así, recuperaremos el capital invertido y habremos tenido unos ingresos superiores al 1% durante ese tiempo. Si comprar un inmueble y buscar un inquilino y mantenerlo, fuese tan fácil como entrar en un banco y contratar un plazo fijo a un año, estoy seguro de que el dinero pasaría del cajón del ahorro al de la inversión. Probablemente, tendríamos otra burbuja inmobiliaria. Pero eso lo dejo para otra conversación cuando mi hija sea mayor…

Luis Pedroche
Fortium Family Office

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