La tecnología nos hace la vida más fácil, pero también puede ser un arma de doble filo cuando se trata sobre todo con la privacidad de las personas. Desde hace varios años, algunas empresas del sector están trabajando para lanzar formas de pago mucho más sencillas para los usuarios. ¿Tú confiarías en métodos de pago de empresas como Apple o Google?

Quizás sea pronto para que hayas podido comprobar la utilidad de estas nuevas formas de pago. Por el momento no podemos hablar de “nuevos bancos tecnológicos” (si quieres leer lo que Enrique Dans escribió en su artículo, puedes hacerlo en este enlace), pero sí de herramientas que nos ayudan a pagar de forma fácil y (supuestamente) segura.

El sector bancario no está destacando por su eficaz adaptación al mundo digital y empresas tecnológicas, como Google o Apple, que cuentan con un gran volumen de información de los usuarios, están dando pequeños pasos en esta dirección. Si continuamos por esta senda, es muy posible que, de aquí a unos años, dejemos de pagar como lo hacemos actualmente.

Estas herramientas nos permiten ir mucho más allá de un simple pago. También podremos enviar dinero a alguien usando sólo la dirección de correo electrónico o el número de teléfono móvil. Lo único que necesitas para poder usar estos sistemas es disponer de una cuenta en una de las herramientas como Google, Apple o Paypal y una tarjeta de débito o crédito.

¿Llevarías dinero dentro de tu móvil? Aunque parezca raro, o quizás ya no tanto, Paypal ya hace que dispongas de “dinero en tu móvil” y actualmente plataformas como Apple Pay o Google Wallet se están adaptando para hacerte el pago de tus compras físicas y online mucho más fáciles y rápidas.

Las generaciones más jóvenes (los millennials, generación Z y similares) tienen una mayor predisposición a confiar en estos dispositivos. Prácticamente han nacido con un Smartphone insertado en la oreja. Pasan casi todo el día pegados a sus dispositivos móviles, muchos de ellos de marcas como Apple y utilizando sistemas relacionados con Google. Además, la mayoría tienen fotos, información de contactos, mensajes,…en sus dispositivos y depositan toda su confianza en estas marcas tecnológicas. ¿Por qué no iban a hacer lo mismo a la hora de pagar?

Otro motivo que aumenta la posibilidad de que el futuro de los pagos sea similar al que ofrecen estas marcas tecnológicas es que los jóvenes desconfían cada vez más de los bancos tradicionales.

Aun así y, a pesar de todo lo dicho, la incertidumbre estará presente. Si entramos en la web de Apple Pay o Google Wallet veremos repetidas veces las palabras seguridad, cifrado de datos y protección. Esto hace replantearse que esta forma de pagar sea más insegura que compartir la tarjeta de crédito o la cuenta bancaria por Internet. Muchas personas utilizan Paypal porque les permite la posibilidad de no compartir sus datos bancarios con la web donde están comprando. Por lo que, en este sentido, las nuevas herramientas, además de ser rápidas, serían más seguras que las utilizadas tradicionalmente.

Dinamarca tiene una ley de 1 de enero de 2016 que pone fin al dinero físico: el 1 de enero de 2030 no circularán ya ni monedas ni billetes. Mientras esa fecha llega, cualquier establecimiento danés puede ya decirnos que no acepta pagos en efectivo…y, seguramente, el resto de los países irán en la misma línea con uno o dos años de diferencia. Esto tiene aspectos positivos y negativos. Haz clic aquí para acceder a la noticia completa.

Confíes o no en estos nuevos métodos de pagos, el futuro va a estar muy ligado a la tecnología. Por el momento, puedes elegir no usarlos, pero el mercado, las tiendas físicas y la seguridad online se están transformando para que estos sistemas sean los más usados por los clientes del presente y futuro.

 

Álvaro Mariscal
Fortium Family Office