Al plantearse emprender mediante el sistema de franquicia en hostelería o en “retail”, se requiere un riguroso análisis previo del proyecto, de la franquicia elegida y de la ubicación del local, así como una eficaz gestión.

Ventajas y riesgos

La ventaja de emprender mediante una franquicia es hacerlo a través de un negocio ya desarrollado, en el que su éxito ya está supuestamente comprobado y cuentas con la experiencia y el know-how del franquiciador, beneficiándote de su marca y de las economías de escala.

Sin embargo, el mayor riesgo es del emprendedor que pone su dinero. Si la aventura sale mal y hay que cerrar, esto podrá afectar levemente la reputación del franquiciador, pero será un problema importante para el emprendedor.

Análisis del proyecto y de la propia franquicia

Es necesario creer en el proyecto, en el producto y/o servicio que vamos a vender, pero sin exceso de optimismo, siendo realistas. Es deseable contar con una formación o experiencia mínima en el sector o similar. No obstante, esta falta de experiencia se puede suplir con apoyo externo que nos ayude a analizar y a tomar decisiones detenidamente.

Los sectores del “retail” o de hostelería suelen elegirse por sus bajas barreras de entrada (inversión reducida y pocos requisitos técnicos), aunque también son mercados saturados. Por ello, es conveniente delimitar qué subsectores y qué franquicias concretas pueden ser más interesantes a primera vista por nuestra experiencia como consumidores, recelando de aquellas que puedan ser una moda pasajera, que estén en exceso especializadas o que hayan crecido demasiado rápido. También es conveniente que tengan ya un cierto éxito.

Hay que estudiar con cautela, los datos económicos facilitados por la franquiciadora: costes de entrada, previsión de gastos, estimación de ventas, márgenes, ticket medio, punto de equilibrio, cuenta de resultados, presupuesto de tesorería, plazo de recuperación de la inversión, etc. y hacer nuestro propio estudio, siendo conservador con las ventas, lo contrario con los costes y hablando con otros franquiciados para conocer su propia experiencia.

Ubicación

Es imprescindible elegir una ubicación adecuada, comparándola con aquellas donde ya ha tenido éxito la franquicia, ver las sinergias con otros negocios y la competencia existente, así como los hábitos de consumo de los clientes, su frecuencia de paso, horarios, estacionalidad, etc.

Contratos

Los contratos de franquicia suelen ser casi de adhesión, con cláusulas de exclusividad de zona pero también de no competencia y otras gravosas para el franquiciado, que no debemos firmar. Es recomendable un contrato que esté en sintonía con el contrato de alquiler del local, dejando en ambos abierta la posibilidad para el franquiciado/arrendador de rescindirlos sin coste con un preaviso razonable. El precio del alquiler es uno de los costes fundamentales. Qué porcentaje de éstos va a suponer y si está dentro de la media de la franquicia es un indicativo a tener en cuenta.

Gestión del negocio

Es necesaria una buena gestión y una fuerte implicación en el día a día del negocio, centrándose en los aspectos clave del mismo y externalizando aquellas funciones no fundamentales. Igualmente, lo es la selección de un personal adecuado y motivado.

Plan de salida

Si los números no cuadran y no hay solución, como por ejemplo, reubicarse, hay que evitar una larga sangría y cerrar más pronto que tarde. Para ello, previamente habremos establecido un plan de salida y sus costes, negociando con todas las partes las mejores condiciones posibles.

 

Todo nuestro equipoFortium puede ayudarle en la selección de la franquicia, su estudio y su viabilidad y asesorarle con los distintos contratos, la gestión de licencias y trámites, así como en el asesoramiento fiscal y empresarial que implica. Dentro del equipo contamos con un especialista en la materia, Juan García, autor de este artículo.

Juan García
Fortium Family Office